Deir el-Medina y su gran Pozo


En Deir el-Medina, Pa-Demi en egipcio (el Poblado) o Set Maat (El lugar de la Verdad), vivían los artesanos que elaboraron y decoraron las tumbas del Valle de los Reyes y Valle de las Reinas durante el Reino Nuevo. Situado en la orilla occidental de Tebas, al sur de la colina de Sheikh Abd el Qurna.

Se construyó a comienzos de la Dinastía XVIII, y Amenhotep I (1525-1504 a.C.) y su madre, Ahmose-Nefertari fueron considerados como las divinidades principales y protectoras del poblado. Sin embargo, es Tutmosis I (1504-1492 a.C.) la primera figura que se asocia con los trabajos de su tumba, alcanzó su mayor extensión en tiempos de Ramsés II (1279-1213 a.C.), y duró hasta Ramsés XI (1099-1069 a.C.) cuando este es abandonado.

Pero ¿Qué es ese gran agujero que vemos a la derecha?

Se trata de una depresión originariamente natural de unos 60-65m. de diámetro y de 7m. de profundidad. En el fondo de esta depresión se comenzó a excavar con un diámetro de 35-45 m. y con una profundidad total de unos 43 m. excavados, un total de 50m. desde superficie.

Un óstracon de época de Ramsés III (1184-1153 a.C.) explica las obras de excavación iniciales de este pozo hasta una profundidad de unos 17m., unos 22 m. totales desde la superficie.

Otro papiro, de la época de Ramsés VI (1143-1136 a.C.), expone el comienzo de una excavación para alcanzar el nivel del templo del Rameseum. El objetivo era llegar a la misma capa freática que tenía el templo. Se establece que se deben excavar 17m., es decir un total de los 31m.

A partir de entonces no se tienen más pistas de otras obras de ampliación. El motivo de la construcción de este Pozo parece ser la búsqueda de agua, pues el poblado se sustentaba de envíos de comida y agua del exterior. Además, no se ha encontrado presencia funeraria ni nada.

Al no encontrar agua, parece ser que fue utilizado de basurero. Incluso, el templo construido al lado, de época Ptolemaica y construido sobre parte de capillas antigua, se usó como basurero y escombrera de todos estos restos.

Lo que fue una bendición para arqueólogos contemporáneos llegado a encontrar más de 5000 óstraca de temática muy variada. Pues no hay nada que guste más a un arqueólogo que un buen basurero.

Bailarina egipcia, Museo de Turín.

Una recomendación lectora:

Tetralogía ‘La piedra de luz’ de Christian Jacq,

Novelas de aventuras, presentada en cuatro volúmenes. Nos adentra en el Lugar de la Verdad, donde habita una cofradía de artesanos de la que salen los elegidos para construir las tumbas del Valle de los Reyes. Méhy es un oficial tebano que ha sido rechazado por esta cofradía; enojado por su derrota establece como su meta personal descubrir todos los secretos y enigmas del lugar para sacar beneficio de ellos. En su batalla, consigue descubrir la Piedra de Luz, el secreto más poderoso de todos los que allí se esconden, pasando a ser su objetivo apoderarse de ella. 

Compuesto por:

  • ‘Nefer el silencioso’
  • ‘La mujer sabia’
  • ‘Paneb el ardiente’
  • ‘Lugar de Verdad’

Publicado por Juanjo Cainzos

Historiador Graduado por la UAM. Máster en Historia y Ciencias de la Antigüedad. Actualmente cursando el Máster Propio Complutense en Orientalística y Egiptología. Futuro egiptólogo.

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